En los cuentos y en las películas nos enseñaron que había un final feliz tras el beso de los enamorados, que a partir de ahí resonaba la frase como un eco misterioso “fueron felices para siempre”. La realidad dista mucho de ser, esta frase, cierta. Cuando decidimos plantar los papeles de divorcio en Sevilla a nuestra pareja es que algo no va bien. El amor se rompió y tras él un aluvión de reproches, de desacuerdos y de enfrentamiento. Algunas parejas se sienten culpables y necesitan acudir a un psicólogo para retomar las riendas de su camino. Depresión y ansiedad son los síntomas más comunes. Volver a confiar en el amor es un camino arduo. Pero confiar en el sistema es primordial.
Una de las grandes recomendaciones para llevar a cabo este proceso que a veces es largo y tedioso, ya que se tienen que poner de acuerdo, bienes materiales, viviendas, hijos y algunos, una vida muy larga en común que se divide en dos, es acudir a un abogado de familia para que sea lo más justo y el proceso menos complicado para ambas partes.