Es una realidad que existen profesiones más arriesgadas que otras, donde la integridad física y psicológica de la persona se exponen más que en otros puestos. Es el caso, por ejemplo, de los cuerpos de seguridad del Estado, de los operarios que trabajan con sustancias tóxicas o explosivas, de los obreros, entre otros. Pero no hay que menospreciar ninguna profesión en lo que ha seguridad del trabajador se refiere, pues cada área tiene una serie de riesgos y enfermedades profesionales asociadas.
Y tanto la ropa como el calzado de seguridad juegan un papel fundamental en muchas profesiones. ¿Te imagina a un bombero vestido con ropa de calle realizando sus tareas? ¿O a un peón de obra como un camarero? Imaginarlos así puede producirnos risa, porque es tan absurdo que no tiene sentido.
Y en relación al calzado, muchas veces no le damos la importancia que tiene. Proteger al pie de las temperaturas extremas o de la humedad continuada con calcetines Coolmax, o con un calzado laboral económico de torsiones, golpes o resbalones es fundamental.