Los cambios bruscos de temperatura a los que se ve sometida nuestra piel llegado el invierno, producen a largo plazo deterioro e, incluso, envejecimiento precoz. La sequedad, descamación, falta de brillo o la aparición de pequeñas heridas o manchas, son los principales síntomas que reclaman la urgente necesidad de cuidados para nuestra piel.
Tanto el aloe vera como la rosa de mosqueta son los componentes naturales que mejores resultados ofrecen y que mayores beneficios aportan a nuestra piel, otorgando hidratación y ayudando a la regeneración. Es por ello que existen en el mercado infinidad de productos de cosmética para el cuidado facial y corporal con un alto contenido de estos componentes.
Los expertos recomiendan establecer una rutina diaria en la higiene y cuidado personal, en la que no puede faltar el gel, aceite o crema hidratante de aloe vera o rosa mosqueta procedentes de marcas certificadas y de confianza, que ofrecen productos naturales, como por ejemplo el Aceite Corporal Ánfora Rosa Mosqueta o la Crema Facial de Aloe Vera 24 h. de Instituto Español.
En lo que respecta al cuidado facial, hay cremas y productos especialmente indicados para aquellos que aprovechan esta estación del año para realizar deporte en la nieve, como el esquí o el alpinismo. El frío intenso reseca la piel, llegando a provocar quemaduras y molestas erupciones que provocan quemazón y picor. ¿La mejor manera de prevenirlo? Llevando a cabo, a diario, una correcta hidratación de la piel haciendo uso de cremas con aloe vera y utilizando protectores solares si vamos a estar expuestos.
Lo realmente importante no es intensificar el cuidado en invierno, sino mantenerlo a lo largo del todo el año, independientemente de la época en la que nos encontremos. Nuestra piel nos lo agradecerá.