Cuando la salud del paciente se ve afectada por una mala praxis del profesional médico o por las propias deficiencias del sistema sanitario, nos encontramos ante un caso de negligencia médica.
A continuación destacamos algunas de las más comunes:
Tardanza en el diagnóstico: del tiempo que el especialista tarde en realizarlo dependerá la supervivencia del paciente. En enfermedades como el cáncer, por ejemplo, es fundamental un diagnóstico rápido para empezar con el tratamiento impidiendo que avance la enfermedad. Un abogado especializado en negligencias relacionadas con el cáncer puede asesorarte si tú o un familiar os habéis visto afectados por este tema.
No proveer los especialistas y medios necesarios ante una urgencia. En tal caso, hablaríamos de una mala gestión en el sistema sanitario que, movidos por la falta de personal, los recortes y la saturación de las urgencias, pudieran cometer un fallo en una situación que requiere rapidez. En tal caso, te aconsejamos que busques el asesoramiento de abogados especialistas en negligencias del SAS.
Impericia e imprudencia. La falta de preparación, conocimientos y experiencia del médico pueden desembocar en consecuencias nefastas para el paciente, por lo que un fallo, descuido o mala praxis pueden comprometer la integridad del mismo.
En cualquier caso, lo importante es saber que el paciente no está desamparado ante tales situaciones y que ya existen abogados especializados en negligencias médicas en Sevilla, capacitados para defender los derechos de los pacientes.