El miedo al dentista o a la clinica dental es algo habitual en mucha gente. Los niños suelen padecer más este miedo, aunque esta fobia tampoco es extraña en personas adultas.
Esta ansiedad provoca que las personas afectadas no pisen nunca una clínica dental, algo que suele tener graves consecuencias, empezando por un deterioro de la salud dental que puede derivar en la pérdida de dientes y varias enfermedades bucodentales. En casos de pérdida de piezas dentales, los implantes dentales en Sevilla se convierten en un tratamiento fundamental.
En general este miedo deriva del dolor, ya sea por los pinchazos de la anestesia, la postura incómoda, la angustia de una limpieza, la dentera y otras sensaciones desagradables (y, en cierta medida, inevitables).
Para superar los miedos, es bueno que el paciente identifique la razón de su miedo y se informe al respecto. Resolver dudas es el primer paso para dejar atrás el miedo que da lo desconocido. Por supuesto, se pueden pedir recomendaciones de clínicas entre familiares y amigos para ir a un profesional de confianza. La primera visita se trata de una revisión tras la cual el dentista explica el plan de tratamiento, algo que puede servir para perder el miedo a las sesiones futuras.