Si bien es cierto que cuando los pequeños comienzan a valerse por sí mismos y empiezan a dar sus primeros pasos estos son algo torpes y faltos de coordinación, la cojera en un niño no debe verse como algo normal o asociado a la falta de precisión en los todavía torpes movimientos.
Existen una serie de patologías que pueden estar asociadas a ello, aunque siempre lo mejor es que consultes con tu ortopedia pediátrica en Sevilla si es este el caso de tu pequeño:
- Antes de los 2 años de edad, mientras el niño aprende a deambular, son muchas las veces que se caen o se golpean. Si existe cojera puede ser síntoma de alguna caída que ha ocasionado una distensión, un esguince o incluso una fisura o fractura a nivel del pie, tobillo o tibia.
- A partir de los 3 años la cojera no sólo se asocia a lo anteriormente citado, también a la sinovitis transitoria de cadera o a las osteocondrosis. En cualquier caso, lo mejor es que consulte con su especialista.