Existen algunas enfermedades cuyo método más eficaz para erradicarla y procurar que no vuelva resurgir es una operación, en muchos casos estética, aunque quizás este dato sea algo más sorprendente y estemos menos familiarizados con él, por eso, en el siguiente post encontrarás información relacionada con la terapia celular y la hiperhidrosis.
La terapia celular consiste en el proceso de introducir nuevas células a un tejido y de esta manera tratar una enfermedad, sobre todo aquellas que son adquiridas de manera hereditaria. Las intervenciones más comunes son:
1.- Inyección intramuscular:se inyectan células madre o de un órgano que han sido extraídas previamente de fetos que son controlados por laboratorios.
2.- Oral o rectal: se emplean extractos de órganos que se administran por diferentes vías.
3.- Trasplantes: tanto de células madre (autólogas o alogénicas), de células maduras o transdiferenciadas (derivadas de unas células diferenciadas del mismo paciente)
4.- Clonación reproductiva: actualmente en nuestro país está prohibida en seres humanos
5.- Células madre y clonación terapéutica: cuyo objetivo es curar una enfermedad
Por otro lado, la hiperhidrosis es una afección que se produce cuando una persona suda demasiado y de manera impredecible.
En ocasiones, este problema es consecuencia una infección mixta por hongos o bacterias y puede tener un tratamiento que va dirigido a controlar dicha infección. Si por otro lado está causada por ansiedad, es preferible contar con asesoramiento psicológico para aliviar los síntomas.
Como última alternativa una vez se hayan probado otros remedios y estos no hayan dado resultado, puede proceder a operarse. La operación para tratar este problema es sencilla, y consiste en la eliminación definitiva de las glándulas sudoríparas de la zona o zonas afectadas mediante un curetaje subcutáneo.