A la hora de ser padres, el entusiasmo que acompaña a las parejas que intentan alcanzar este objetivo puede estar minado por la preocupación de sufrir infertilidad y, por eso, no poder tener hijos.
Cuando los intentos de concepción natural o inseminación artificial hayan fallado, ya sea por factor masculino severo o por factor tubárico, lo mejor es recurrir a la fecundación en vitro (FIV), un tratamiento de fecundación asistida que se llevó a cabo por primera vez en 1978. Desde entonces, este método ha hecho posible el nacimiento de más de 5 millones de bebés, consistiendo en la unión de las células reproductivas, ovocitos y espermatozoides, dentro de un cristal de laboratorio en vez del cuerpo de la madre.
Durante el proceso, este tratamiento ayuda a las mujeres en el ciclo natural del embarazo, y empieza desde el segundo o tercer día del ciclo menstrual de la mujer con la fase de estimulación ovárica, o sea la producción de una gran cantidad de óvulos por medio de hormonas estimuladoras llamados gonadotropinas. Este primer paso, que tarda más o menos diez días, está seguido por la fase de punción ovárica, es decir una aspiración de líquido ovárico por vía vaginal a través de una aguja, de manera absolutamente indolora. Junto a eso se requiere también una recogida de semen de parte del varón.
Llegados a este momento, está la verdadera fecundación en laboratorio, que sigue procesos diferentes según la situación. En general, consiste en la elección de las mejores células, su unión y la conservación del embrión en un cultivo especial, antes de ser trasferido en el cuello del útero de la mujer a través de una cánula muy fina e igualmente indolora. Después de 12-14 días, la mujer tiene que confirmar mediante análisis de sangre u orina su embarazo.
A primera vista, el procedimiento puede parecer complicado, largo y agotador. Para tener la certeza de que no sea así hay que contar con expertos, como los de las Clínicas Ginemed, clínicas especializadas en estudios y tratamientos de fecundación en vitro y de ginecología en general. La profesionalidad del equipo médico de este centro ofrece toda la seguridad y asistencia que se requiere en un momento tan delicado e importante en la vida de muchas familias.