El hecho de quedarse embarazada es algo que depende de numerosos factores individuales, que influyen de un modo concreto sobre cada persona y que hace que algunas mujeres se queden embarazadas sin apenas esfuerzos y a otras les cueste mucho tiempo.
Partiendo de la base de que existen mujeres más fértiles que otras y hombres con mayor actividad en sus espermatozoides que otros, se pueden practicar una serie de hábitos que favorezcan la fertilidad en la mujer, los cuales se recomiendan en toda clínica de reproducción asistida.
Lo principal que debemos tener en cuenta es la edad: a mayor edad, más difícil será biológicamente quedarse embarazada, oscilando la edad máxima en torno a los 35. Según estudios de clínicas de fertilidad y reproducción asistida, hábitos como dejar de fumar y de beber alcohol favorecen mucho la fertilidad en la mujer.
También procurar una alimentación equilibrada y tener un ritmo activo, a fin de evitar el sobrepeso. Y sobre todo, intentarlo durante la ovulación y no dejarse llevar por la ansiedad y la presión de quedarse embarazada, ya que es del todo contraproducente.