La acupuntura es un conjunto de técnicas de la medicina tradicional china y de otros países asiáticos basadas en la estimulación de determinados puntos de nuestra piel mediante, principalmente, agujas metálicas muy finas. Pese a haber sido practicada durante miles de años en Asia, en Occidente se la considera una terapia alternativa, aunque cada vez está más extendida debido a los beneficios que aporta y a que no tiene efectos secundarios.
Muchos estudios avalan la efectividad de la acupuntura para tratar diversos problemas, entre los que están:
El dolor de cabeza
Los estudios sobre acupuntura han demostrado que este procedimiento ajusta los niveles de los neurotransmisores, lo que contribuye a aliviar los dolores de cabeza causados por la tensión y las migrañas, así como aquellos dolores que persisten durante días.
Las reacciones adversas a la radioterapia y/o quimioterapia
Los pacientes de cáncer sometidos a estos tratamientos perciben con la acupuntura menos efectos secundarios negativos, como las náuseas y la sequedad de la boca.
La depresión y la ansiedad
Hay estudios que han demostrado que la acupuntura contribuye a mejorar la eficiencia de los medicamentos que se toman para tratar la depresión y la ansiedad y reducir los efectos secundarios de estos.
Los dolores musculares
La acupuntura ayuda a aliviar dolores musculares en diversas partes del cuerpo, así como tendinitis y esguinces porque estimula la liberación natural de analgésicos del cuerpo. Una de las principales razones por las que las personas visitan un centro de acupuntura en Madrid es para tratar el dolor de espalda crónico.
La infertilidad
Al reducir el estrés, que promueve la infertilidad, y aumentar el flujo de sangre al útero, la acupuntura contribuye a mejorar la tasa de embarazo. Además, ayuda a las mujeres con síndrome de ovario poliquístico y fortalece el sistema inmunológico.
Otras afecciones cuyo tratamiento con acupuntura ha sido demostrado son: rinitis alérgica, cólico biliar, gastritis, hipertensión, hipotensión, cólico renal, artritis, ciática, leucopenia, disentería y derrame cerebral.