En la adolescencia, el acné es un problema tan frecuente que se considera una parte normal de la pubertad, esto no quiere decir que si nos sale algún grano o una espinilla no nos preocupemos, ya que es un tema que puede llegar a crear mucha inseguridad.
Una vez pasado el acné, muchas personas siguen acomplejadas con su rostro, pues aunque ya no tengan pústulas, estas han dejado marca y su cutis no vuelve a lucir de la misma manera. Lo primero que debes hacer si sufres acné o no estás cómoda con las marcas que han hecho mella en tu cara, es acudir a un dermatólogo, ya que este te podrá aconsejar qué hacer como experto cualquier tratamiento o antibiótico para mejorar el estado de tu piel, o en un caso extremo, puedes acudir a una clínica estética para la eliminación de las cicatrices del acné en Málaga.
Existen tres tipos de cicatrices que pueden aparecer en la piel tras haber sufrido acné:
- Cicatrices atróficas: son cicatrices hundidas que se forman cuando la herida no ha sido curada correctamente, se produce una cantidad pequeña de tejido de unión y más tarde, la cicatriz se desarrolla por debajo del tejido, lo que forma un hoyuelo.
- Cicatrices hipertróficas: presentan un aspecto totalmente opuesto a las anteriores, ya que la particularidad de estas es una elevación de la piel. Al tener una estructura diferente que el tejido sano, se vuelve más gruesa y aparece por encima de la piel circundante.
- Queloides: es la extensión de una cicatriz hipertrófica que ha crecido y se ha propagado a otras zonas de la piel. Están elevadas y presentan un color púrpura-rojizo que se difumina más tarde.
Si has optado por emplear la opción de eliminar el acné mediante láser, asegúrate de que la clínica está especializada en estética y que hacen otro tipo de intervenciones relacionadas, como reducción de pecho o aumento de labios en Málaga.