La recuperación del ictus cerebral una vez que el paciente ha sido médicamente estabilizado, tanto éste como sus familiares tienen que hacer frente a una serie de dificultades en su vida diaria como consecuencia de las secuelas que haya ocasionado el daño cerebral sufrido. Con el objetivo de minimizar la incidencia de estas limitaciones en las actividades de la vida diaria del paciente, se diseñan este tipo de programas integrales (enfoque global todas las limitaciones y capacitaciones presentes y a lo largo del proceso de recuperación), intensivos (la rehabilitación como un proceso activo por parte del paciente, en el que es fundamental el trabajo diario y continuado en el tiempo)y multidisciplinares.
Este programa es el recomendado tras sufrir un ictus y se desarrolla durante un periodo de tiempo prefijado cuatro días por semana, normalmente durante un periodo continuado de 6 meses. Los pacientes son evaluados antes y después del tratamiento para objetivar los progresos obtenidos durante su participación en el mismo. Durante los primeros seis meses que transcurren después de producirse el ictus, el cerebro está primado para recuperarse y, por tanto, la estrategia de neurorrehabilitación que los especialistas hagan en ese tiempo va a ser fundamental para garantizar la recuperación. Incluso acudir al centro psicoterapia en daño cerebral para una recuperación tanto físico como psicológico.