Existen determinados trabajos en los que es necesario manipular maquinaria pesada o controlar los procesos que se llevan a cabo en ellas. Algunas de estas máquinas son responsables de la contaminación acústica y por ello es recomendable realizar un diagnóstico de ruidos en la mayoría de los casos con el objetivo de ver si los mismos son excesivos y pueden llegar a influir en la salud del asalariado.
El hecho de diagnosticar ruido ayuda a la hora de identificar si el operario debe llevar tapones, orejeras, cascos, etc. Además, hoy en día tenemos acceso a un sinfín de posibilidades gracias a las pantallas absorbentes, los cerramientos o los aisladores acústicos. En definitiva, mirar por el bien de los trabajadores influirá positivamente en la actividad de la empresa.